El 23 de febrero de 1981, los españoles así como los fuenlabreños, contuvieron la respiración. La reciente restauración de la democracia estaba en juego. La coincidencia quiso que Fuenlabrada fuese también protagonista en este evento histórico.
Aquel día, seis conductores llegaron a Fuenlabrada para recoger los autobuses que se habían comprado para el golpe, en una nave industrial de la ciudad, con el fin de trasladar las fuerzas hasta el Congreso de los Diputados.
A media tarde, tras el asalto al Congreso de los Diputados, el alcalde Manuel de la Rocha y miembros del gobierno municipal se constituyen en pleno permanente para el seguimiento de los acontecimientos, y hacen expresa su repulsa al intento golpista y su apoyo a los parlamentarios reunidos. El Ayuntamiento hizo un plan, incluido el de evacuación, se planteó llamar a la Policía Municipal para que vigilase las entradas y salidas de la ciudad, e informara de las anomalías o si venían tanques. También se contactó con el comandante de la Guardia Civil de Fuenlabrada y se pronunció diciendo que hasta ese momento era de estar acuartelados. El alcalde, además, mandó a seis policías municipales a custodiar el Ayuntamiento de Fuenlabrada.
Entre tanto, De la Rocha contactó con otros alcaldes de alrededor y estuvieron de acuerdo en que no habiendo triunfado el golpe ni en Madrid ni en Barcelona, era preciso mantener la calma y permanecer atentos al prometido mensaje del rey Juan Carlos a los españoles. Mientras, la policía municipal patrulla la ciudad para conocer si se está produciendo alguna concentración de vecinos o si desde los cuarteles en municipios próximos parten fuerzas militares para ocupar la ciudad.
El golpe no ha tenido suficiente seguimiento entre las fuerzas armadas y el rey Juan Carlos I desempeña el necesario papel de desactivación, inclinando del lado de la democracia a los indecisos y haciendo rectificar a la mayor parte de los implicados.
A las 20:20 horas del día 24, la corporación municipal se reúne en pleno extraordinario en el colegio San Esteban para condenar los hechos acaecidos en las horas anteriores.
(Pincha en la imagen para ampliarla) | Vista de Fuenlabrada en 1980 |
No hay comentarios:
Publicar un comentario